A raíz, de los efectos causados por la emergencia sanitaria debido a la pandemia, la actividad en el mercado inmobiliario rural español en cuanto a la venta de fincas rústicas y terrenos, se ha visto bastante agitada, lo cual se evidencia de manera positiva en sus estadísticas, por la necesidad que han tenido los ciudadanos de adaptarse a la nueva realidad. 

La incertidumbre sobre la permanencia del virus, ha despertado el interés en las comodidades y distintos usos que las fincas rústicas ofrecen, como el paseo, distracción o destinarla a una segunda casa, para vacacionar, desarrollar alguna actividad turística, o a la explotación agrícola, ganadera, vinícola, olivera o cinegética, lo que convierte a estos espacios rurales en buenas oportunidades de inversión.

El éxodo de los ciudadanos hacia las zonas rurales

El aislamiento social obligatorio, ha permitido que se atesore el tiempo en casa, que se acuda a prácticas sostenibles, así como al disfrute del turismo del país hacia las zonas rurales. 

La vida en el campo, se ha convertido en un atractivo de mucho potencial para quienes buscan adaptarse a las nuevas rutinas, en un lugar que les garantice una vida tranquila y saludable.

El éxodo de quienes habitan en las viviendas urbanas hacia las fincas rústicas y casas rústicas es cada vez mayor, cobrando gran importancia el mercado de éstas, pues la posibilidad de disfrutar de casas con jardines, grandes cuartos, espacios amplios que faciliten el poder teletrabajar desde donde quiera, y el estar más tiempo en casa con la familia, se hace más demandado entre los españoles. 

La nueva oportunidad de inversión en las zonas rurales

Visto el interés que este mercado ha despertado en los potenciales inversores nacionales y extranjeros, se ha incrementado satisfactoriamente la venta, tanto de fincas rústicas como de terrenos en España, ya que apuestan a este sector como un valor seguro, que ofrece la posibilidad de revalorizar la tierra, así como la rentabilidad que podría obtenerse del buen aprovechamiento de sus recursos. 

Aunque al mercado inmobiliario rural, lo nutren tanto inversores españoles como de fuera, son en definitiva estos últimos, quienes conforman el grueso de compradores de mayor poder adquisitivo en algunas ciudades.

No obstante, el interés de los compradores nacionales va en constante crecimiento, ya que ven la oportunidad de invertir en el sector, como un valor refugio, por lo que su presencia se hace sentir cada vez más en el mercado, sobretodo en los casos relacionados con la venta de espacios rurales mediante subasta. Un sitio muy interesante de venta de fincas rústicas y terrenos en España lo encuentras en www.anunciofinca.com.

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