Con los datos del tercer trimestre del 2020 se constata la recuperación del mercado de venta de fincas rústicas tras los efectos del confinamiento de marzo y abril como consecuencia del coronavirus.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) acaba de publicar su estadística mensual de transmisión de derechos de propiedad donde se observa que tras la devastadora caída de la transmisión de fincas rústicas registrada durante el segundo trimestre el año, en el tercer trimestre del año se ha invertido la tendencia negativa con una considerable recuperación del ritmo de ventas.
El año 2020 no empezó realmente bien en cuanto a la transmisión de fincas rústicas por operaciones de compraventa (excluimos las transmisiones por herencia, donaciones y otras), con una notoria disminución en las transacciones de un 10% y un 6% en los meses de enero y febrero respectivamente. Cuando en marzo parecía que el mercado cogía fuerza de nuevo, el estallido de la pandemia del Covid-19 produjo un parón en las ventas antes nunca visto.
Fuente Gráfico: INE – Estadísticas de Transmisión de Derechos de Propiedad
En términos interanuales, en el 2º trimestre del año 2020 se produjo una disminución en la venta de fincas rústicas de más de un 55% respecto al mismo periodo del año anterior. Destaca especialmente el brusco descenso del 70 % sufrido en el mes de mayo 2020 comparado con el mismo mes del año anterior, cuando además mayo es uno de los meses más fuertes en cuanto al movimiento en el mercado inmobiliario de fincas rústicas. En términos absolutos, se vendieron únicamente 4.097 fincas rústicas en ese mes, la menor cifra histórica mensual desde que se publican las estadísticas. (Datos de venta de fincas inscritas en el Registro de la Propiedad).
A pesar de lo anterior, igual de rápido y abrupto que fue el desplome de las ventas ha sido la recuperación de las mismas, ya que desde el mismo mes de julio de este año se observa un nivel de transacciones similar al del año pasado mientras que agosto y especialmente septiembre han sido especialmente positivos para el mercado de fincas rústicas, (+30% en septiembre), con un crecimiento trimestral acumulado de un 11% respecto al 3er trimestre del ejercicio 2019.
En términos acumulados, las cifras de ventas de fincas rústicas del año 2020 muestran a 30 de septiembre un descenso acumulado de un 21% respecto al mismo periodo del año anterior. Este comportamiento muestra que los efectos de la pandemia del coronavirus han sido igual de contundentes en el mercado de fincas rústicas como en el de fincas urbanas que también ha sufrido una caída en torno al 20%, si bien los movimientos han sido algo menos profundos en el segmento de urbanas, tanto la bajada como la posterior recuperación.
Habrá que esperar a los resultados del último trimestre del año para ver si se consolida esta tendencia positiva de recuperación de las transmisiones o si por el contrario los efectos de la segunda ola de la pandemia vuelven a afectar significativamente al mercado inmobiliario de propiedades rurales. En todo caso, está claro que la cifra total de venta de fincas rústicas durante el año 2020 será considerablemente inferior al año 2019, estimando que el volumen final de ventas estará entre 110.000-120.000 fincas rústicas transmitidas, muy por debajo de las 145.000 operaciones de compraventa registradas en el año 2019.
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