¿Se puede vivir en una casa de aperos? Guía completa sobre legalidad, requisitos y sanciones en España
¿Qué es una casa de aperos?
Una casa de aperos es una edificación de pequeñas dimensiones, tradicionalmente construida con piedra, madera u otros materiales que armonicen con el entorno, cuya finalidad es servir de apoyo a la actividad agrícola, ganadera o forestal cuyas principales características son:
- Función exclusiva agrícola, ganadera o forestal: destinada al almacenamiento de herramientas, maquinaria o productos del campo.
- Refugio ocasional: históricamente utilizada como resguardo temporal frente a tormentas, calor extremo o frío.
- Ubicada en suelo rústico o no urbanizable común, dentro de una explotación agraria.
- Vinculación directa con la explotación: no puede construirse sin que exista actividad agrícola o similar.
- Dimensiones reducidas: habitualmente menos de 50 m², según lo estipule la normativa municipal.
- Altura limitada: por lo general, una sola planta con un máximo de 3 o 4 metros de altura.
- Materiales integrados con el paisaje: exigencia común en los planes urbanísticos municipales.
Marco legal y normativa aplicable
En España, no hay una ley estatal que regule de manera exclusiva las casas de aperos. Su legalidad se enmarca en:
Ley de Suelo y Rehabilitación Urbana: establece la clasificación del suelo (urbano, urbanizable y no urbanizable).
Normativa autonómica y municipal: cada comunidad y ayuntamiento, a través de su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), define cuándo y cómo se pueden construir.
La normativa vigente dice:
No está permitido edificar viviendas en suelo no urbanizable, salvo excepciones muy concretas, entre las que se incluye la construcción de casas de aperos con fines estrictamente vinculados al uso agrícola.
¿Se puede vivir en una casa de aperos?
La respuesta directa es no: ni de forma permanente ni temporal.
Estas edificaciones no cumplen las condiciones de habitabilidad que exige la normativa y su uso residencial está prohibido. La finalidad de esta limitación es preservar el entorno rural y evitar la urbanización ilegal.
Sí está permitido: permanecer en ellas de forma puntual para refugiarse de condiciones meteorológicas adversas, tal y como ha sido su uso tradicional.
Cómo legalizar una casa de aperos como vivienda
Convertir una casa de aperos en vivienda es posible, pero implica un proceso complejo:
- Solicitar la calificación urbanística o el cambio de uso ante el ayuntamiento.
- Presentar un proyecto técnico que cumpla las condiciones de habitabilidad (ventilación, aislamiento, suministro de agua y electricidad, saneamiento, etc.).
- Obtener informes sectoriales favorables (Confederación Hidrográfica, Medio Ambiente, Patrimonio, etc.).
- Cumplir con la normativa constructiva y urbanística vigente.
- Actualizar los registros oficiales: Catastro y Registro de la Propiedad.
Cómo legalizar una casa de aperos como vivienda
Convertir una casa de aperos en vivienda es posible, pero implica un proceso complejo:
- Solicitar la calificación urbanística o el cambio de uso ante el ayuntamiento.
- Presentar un proyecto técnico que cumpla las condiciones de habitabilidad (ventilación, aislamiento, suministro de agua y electricidad, saneamiento, etc.).
- Obtener informes sectoriales favorables (Confederación Hidrográfica, Medio Ambiente, Patrimonio, etc.).
- Cumplir con la normativa constructiva y urbanística vigente.
- Actualizar los registros oficiales: Catastro y Registro de la Propiedad.
Multas y sanciones por vivir en una casa de aperos sin permiso
Usar una casa de aperos como vivienda sin autorización constituye una infracción urbanística que puede acarrear:
- Sanciones económicas que pueden ir desde miles hasta decenas de miles de euros.
- Orden de desalojo inmediato.
- Demolición de la construcción.
- Responsabilidad penal en los casos más graves.
Ejemplo real: en el municipio de Campanario (Badajoz), las multas pueden alcanzar los 50.000 €, incluir la demolición e incluso derivar en un procedimiento penal.
El cambio de uso, la solución para habitar en una casa de aperos
En España, vivir en una casa de aperos no es legal salvo que logres un cambio de uso aprobado por la administración. Aunque puede parecer una alternativa económica y ruralmente atractiva, hacerlo sin permisos puede salir muy caro.
Si estás pensando en habitar una construcción en suelo rústico, infórmate primero sobre la normativa local, solicita los permisos necesarios y asegúrate de que todo el proceso se ajusta a la ley.


